17-11-2010
La Dirección General de Tráfico ha puesto en marcha una nueva campaña de sensibilización y control de las distracciones al volante, que se centra en el peligro que supone el manipular el navegador o el móvil mientras se conduce, unas infracciones graves que pueden además convertirse en mortales. Acciones tan sencillas y habituales como marcar un número de teléfono, responder a una llamada telefónica, manipular el navegador, encender un cigarrillo, ajustar la radio o el reproductor de un disco, nos obligan a apartar la vista de la calzada durante unos segundos, nos distraen y nos pueden hacer perder fácilmente el control del vehículo.
La Dirección General de Tráfico ha puesto en marcha una nueva campaña de sensibilización y control de las distracciones al volante, que se centra en el peligro que supone el manipular el navegador o el móvil mientras se conduce, unas infracciones graves que pueden además convertirse en mortales. Acciones tan sencillas y habituales como marcar un número de teléfono, responder a una llamada telefónica, manipular el navegador, encender un cigarrillo, ajustar la radio o el reproductor de un disco, nos obligan a apartar la vista de la calzada durante unos segundos, nos distraen y nos pueden hacer perder fácilmente el control del vehículo.
La DGT está difundiendo un anuncio para que los conductores no olviden que el móvil y el navegador suponen una ayuda muy útil, tras un minuto y medio de hablar por el móvil, incluso con manos libres, el conductor no percibe el 40% de las señales, su velocidad media baja un 12%, el ritmo cardiaco se acelera bruscamente durante la llamada y se tarda más en reaccionar. Los conductores saben que no se puede hablar por teléfono mientras se conduce, pero aún buena parte de ellos no es consciente de su peligrosidad si nos atenemos a las denuncias formuladas el año pasado por la Guardia Civil: 138.107, una cifra que supone un 11,5% más que el año anterior y el triple de las que se formularon en 2003 (45.407).
Recordamos que el artículo 18 apdo. 2 del Reglamento General de Circulación, prohíbe conducir utilizando manualmente el teléfono móvil o cualquier otro dispositivo incompatible con la obligatoria atención permanente a la conducción. Esta infracción esta sancionada con una cuantía de 200 euros y la pérdida de tres puntos de su permiso de conducir.