Consejos de interés para conductores con ALERGIA

04-05-2012

En primavera aumenta considerablemente el número de de personas con síntomas alérgicos. El picor de ojos, la congestión nasal, el lagrimeo, molestias por la luz, el estornudo y el hecho de sonarse continuamente la nariz son los síntomas propios de las reacciones alérgicas.

Dichos síntomas condicionan la tarea de conducir. Por lo tanto, es importante acudir a un médico para que nos informe del tratamiento adecuado así como también debemos conocer las incompatibilidades que puedan existir si decidimos utilizar el coche.


Si conducimos padeciendo algún tipo de alergia tenemos que saber que nuestra capacidad para conducir puede verse influenciada y por tanto aumentamos la posibilidad de sufrir cualquier incidente o siniestro vial. Es importante conocer los síntomas propios de dicha patología así como también la medicación que estamos tomando.

Tenemos que pensar que tras un accidente puede existir una distracción motiva por el cansancio o fatiga visual, por un dolor de cabeza, por una reacción inesperada que nos hace reducir la atención en la conducción. Son los síntomas que nos produce la alergia y que también nos puede afectar si tomamos ciertos medicamentos.

Si eres alérgico:
  • Utilizar gafas de sol para evitar los rayos perjudiciales del sol y deslumbramientos. No obstante, es conveniente evitar atardeceres y amaneceres ya que son las horas del día en las que más concentración de polen hay.
  • Viajar con las ventanillas del coche cerradas para evitar que entre polvo o sustancias nocivas. Es conveniente, de vez en cuando, hacer una limpieza integral del habitáculo del coche para eliminar los ácaros en asientos y moqueta.
  • Evitar el transporte de mascotas, si no están separados del espacio del conductor, sobre todo perros y gatos, ya que aumenta la posibilidad de que nos produzcan algún tipo de alergia por encontrarse en un espacio cerrado y reducido.
  • Revisar y sustituir el filtro del aire para disponer de un aire limpio en el interior del coche, ya que estos filtros son una eficaz protección contra el polen, el polvo, las partículas de hollín y frente a microorganismos como son las bacterias, los hongos y las esporas.
  • Evitar beber y fumar durante la conducción, primero por ser una causa de distracción al volante por la pérdida de concentración y también por el hecho de que puede producir ataques de tos o agravar un estado alérgico.
  • Prevenir y cuidar la medicación en la época primaveral si vamos a conducir. En los casos de padecer una crisis por polen asmática, síntoma de ahogo o silbido en la respiración, lo mejor: parar fuera de la calzada o en el arcén y usar broncodilatadores. También es importante tener en cuenta, antes de conducir, que hay fármacos que sedan o relajan hasta el punto de provocar sueño.
  • Tener en cuenta los efectos secundarios de algunos medicamentos, como por ejemplo, analgésicos, antibióticos, anti-inflamatorios y antihistamínicos que pueden afectar seriamente nuestro comportamiento en la conducción.
La alergia no impide conducir, pero han de tomarse precauciones para que no resulte peligroso.